Si el pie no tiene estabilidad, al correr creará una inestabilidad que provocará alteraciones en las siguientes articulaciones (Ej.: valgo de rodilla, caída de la cadera,…).
Para mejorar esta estabilidad, uno de los métodos es trabajar la propiocepción del pie, además de fortalecerlo adecuadamente. Para ello, te muestro en este vídeo una serie de ejercicios, ordenados de menor a mayor dificultad, para mejorar esta estabilidad y así mejorar tu rendimiento y reducir tu riesgo de lesión.
Como verás, no incluyen ejercicios sobre superficies inestables como bosus,… La estabilidad, al igual que al correr, la buscamos sobre una superficie estable. Los últimos estudios no muestran efectos del trabajo tradicional sobre bosus, por ejemplo, sobre la estabilidad en superficies estables, en cambio, con este tipo de ejercicios que te propongo sí que conseguimos tal objetivo.